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jueves, 25 de junio de 2015

Perdón Messi

Cabizbajo, tímido y con un rostro que refleja una inocencia que podría ser propia de un niño. Avasallante, capaz de llevarse el mundo por delante y poseedor de un talento inigualable. Dos caras de una misma moneda,  dos fases de una misma persona que se transforma cuando en sus pies tiene una pelota.
            Es admirado por el mundo, menos por gente de sus tierras. Recibe millones de aplausos, pero en su país se les niegan. Se le regalan elogios y se lo mistifica, pero sus compatriotas tan sólo lo critican. Se le exige que sea alguien que no es, se lo compara con un jugador de otra época, se le pide más y siempre más, se piensa que no es argentino, se sostiene que mendiga su magia.
“Nunca ganó un mundial” repiten como si fuera el único jugador de la selección y como si un título, por más importante que sea, define a un futbolista.
“En el Barcelona brilla, acá desaparece”, reprochan hasta el cansancio, sin tener en cuenta que por su país ha derramado casi tantas lágrimas como gambetas desplegadas en una cancha; sin valorar el esfuerzo que realiza por lucir la albiceleste; sin pensar que es sumamente distinto un club a una selección.
“Nunca va a ser como Maradona”, afirman sin preguntarle a él si sueña con ser como el Diego. ¿Alguien sabe si él desea ser alguien que no es?, ¿qué tal si Messi quiere ser simplemente Messi y no una copia del ex jugador?
Comparaciones absurdas, críticas ignorantes y palabras dolorosas, eso recibe una persona que nos ha dado tanto. Déjemoslo jugar, si al fin y al cabo, eso es lo que quiere. Disfrutémoslo brillar, agradezcámosle por su magia y admiremos su talento. Nosotros tenemos la dicha de ser testigos de su juego, simplemente aprovechemos ese premio que el fútbol nos dio, porque si bien su nombre será eterno, sus piernas un día dirán “basta”. 
Perdón Messi, no te merecemos.

miércoles, 24 de junio de 2015

Feliz cumpleaños, Román

  No podía dejar pasar este día sin escribir algo sobre él. No podía y no debía. No me lo permitía. 

37 años cumple hoy la persona, que dentro del mundo del fútbol, más me ha hecho feliz, más me ha conmovido y más impregnó mi vida de alegrías.
           
             Quisiera escribir algo que resuma lo mucho que lo amo, pero no creo que sea posible ni aunque disponga de 3 vidas para hacerlo. Porque cuando alguien marca tanto una vida, cuando alguien tiene la facultad de llegar a un corazón para quedarse, el sentimiento es tan fuerte que no se puede plasmar en palabras ya que el alma desconoce de las mismas, quizás porque simplemente, no las necesita.
           
            ¿Cómo definir a Riquelme, un hombre cuyo nombre está escrito a fuego en la historia del fútbol? Podría empezar diciendo que no es de este planeta, que hace magia y que es una leyenda viva del deporte más lindo del mundo. También es una posibilidad comenzar afirmando que es un ex futbolista que brilló en Boca, Barcelona, Villarreal y Argentinos Juniors; pero me parecen frases trilladas y quiero evitar caer en la monotonía del típico escrito hacia un futbolista cumpleañero. Elijo hablar desde mi corazón y no desde lo que me indica mi cabeza, no a partir de frases hechas tan vacías como empleadas.
            Quiero empezar afirmando que Román es la canción más armónica que ha sonado desde que existe el fútbol, es la poesía más romántica que con una pelota se ha escrito, es la pintura más preciada de todas las que se vieron en una cancha. Riquelme es arte.
           
            Román es el amor del joven ilusionado, la alegría del que con su fútbol ha triunfado, la sonrisa del ganador, la lágrima de emoción del que al fin a su meta llegó y la mueca de seriedad del que piensa solemnemente antes de cada movimiento. Riquelme es sentimiento.
           
            Román es azul y oro, el dueño de La Bombonera y el ídolo que a la hinchada le dio todo. Riquelme es Boca.
           
            Román es la gambeta imposible, el gol que ilusiona a la hinchada, la más maravillosa jugada. Él es ese pase que clarifica, esa pisada que hipnotiza y ese ex jugador del cual nadie se olvida. Riquelme es fútbol.
           
            Román es esa persona que nació en Don Torcuato y que hoy cumple 37 años. Es ese hombre alcanzó su sueño y recibió ovaciones de parte del mundo entero. Es ese sujeto que tiene aciertos y errores, que cosecha odios y amores. Riquelme es humano, aunque no lo parezca.

            Podría seguir enumerando características de ese caballero al que amo, pero decido frenar mi ímpetu y culminar con un deseo de feliz cumpleaños, con un profundo agradecimiento y con el pedido explícito de que vuelva a iluminar las canchas con su juego para volver a hacernos felices a los espectadores, a la pelota y por sobre todo, al fútbol.

            Feliz cumpleaños, ídolo. Gracias por tanto... perdón por tan poco.